Explosivos de ojivas escalables para lograr un efecto de aliento

Resumen

La detonación de un explosivo da como resultado la producción y la consiguiente liberación violenta de gases comprimidos. La energía producida se propaga rápidamente por el medio (aire o agua), provocando variaciones de presión, formando una onda explosiva, que se propaga a una velocidad superior a la del sonido. Este frente de onda, de alta presión dinámica y velocidad supersónica, se conoce como onda de choque y confiere a la detonación un enorme poder de ruptura. El efecto terminal de esta onda de choque se llama efecto Respiración o explosión. Este trabajo estudia el efecto de explosión generado por una onda de choque sobre objetivos militares, describe la relación entre la presión de detonación y la masa explosiva, con el objetivo de optimizar la cantidad de explosivos, así como su distancia del objetivo a neutralizar. Conociendo, a través de métodos y ecuaciones matemáticas, la presión generada por la onda de choque resultante de la detonación de una determinada cantidad de explosivo químico a una determinada distancia del foco, así como los límites que soportan determinadas estructuras, es posible, con la relación de estos parámetros, preparar tablas dinámicas en hojas de cálculo electrónicas, generando gráficos de lectura rápida que puedan ayudar a dimensionar la masa de explosivos por el efecto de soplar sobre cabezas de guerra para causar daño a un objetivo específico.